BIENVENIDOS!!!


Este BLOG tiene como Objetivo ayudar a personas en todas partes del mundo a sobrellevar sus procesos de Crisis Matrimoniales.


La Meta es regalarle a otros un poco de la Paz y Luz que Jesucristo a puesto en mi vida en un proceso tan doloroso.

Es mi sueño y anhelo ayudar a muchas parejas en el mundo a abrir los ojos a la verdad y darles herramientas para evitar a toda costa optar por el Divorcio. Creo firmemente por FE que Dios es Maravilloso y que si pones en sus manos tus circunstancias matrimoniales, Él hara lo que sea para Restaurar y Resucitar lo que para nuestros ojos esta muerto, pero, para Él, es el comienzo a algo nuevo, maravilloso y perfecto. Recordando siempre que para llegar a esa perfección Dios debe ser en TU vida y en TU matrimonio el Centro de Todo, La Roca, La Torre, El Eje; EL TODO, PERO SOBRE TODO EL # 1 en TU corazón.


Te invito a hacer de este BLOG tu herramienta en este desierto y que busques en Jesucristo ese oasis de Paz que solo Él puede dar.

Quiero que mis vivencias y la de muchas personas que he ido ayudando y conociendo en el proceso te ayuden a entender y a llenarte de fuerzas cada día, MAS AÚN, QUE SEPAS QUE NO ESTAS SOLO!


Abrazos y Bendiciones en Cristo Jesús!!


Ester(Seudónimo)



miércoles, 25 de febrero de 2015

Permite que Dios resucite tus sueños


 
Todos hemos escuchado alguna vez la historia de la resurrección de Lázaro, que se encuentra en el capítulo 11 de Juan.
El relato dice que Lázaro enfermó y sus hermanas Martha y María mandaron a llamar a Jesús. En el versículo 3 dice que el mensaje era: “Señor, he aquí el que amas está enfermo”.
No mucha gente se animaría a mandar un mensaje así, salvo que hayan tenido una relación cercana con el Maestro.
Martha,  María y Lázaro habían sido testigos de  los milagros que Jesús había estado haciendo y  compartieron con Él, eran sus amigos. Probablemente estaban seguros de que Jesús vendría inmediatamente al escuchar la noticia y haría un gran milagro como los que habían visto.
Lejos de lo que podrían haber creído, Jesús  deliberadamente demoró y llegó 4 días después de que Lázaro había muerto. Y seguramente puedes pensar que Jesús era un mal amigo o que no le importaba realmente lo que sentían pero no es así, más adelante dice que Jesús lloró y que estaba conmovido pero Él tenía un plan más grande para la vida de sus amigos, los haría protagonistas de algo nunca antes visto.
Cuando Jesús llegó al lugar, Martha salió a su encuentro y le dijo: “Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto.”
A veces creemos que hemos llegado al final de nuestras vidas. Tal vez estás enfrentando una enfermedad por la que pediste tanto tiempo a Dios que te sanara o quizás sientes que ya no podrás salir de la dura situación económica en la que te encuentras o tu familia está en la crisis más grande que jamás atravesó y  tal vez te has resignado y estás abandonando tus sueños y tu oración es parecida a la de Martha y le dices: Señor, si hubieses estado aquí, si hubieras llegado a tiempo…
No importa cuánto tiempo llevas pidiéndole a Dios un milagro, ni cuán mala sea tu situación económica, familiar o si el diagnóstico que te dieron es irreversible. Dios está en control y Él siempre llega a tiempo, no en nuestro tiempo, si no en Su tiempo.
Imagina lo que es que Lázaro llevara 4 días de muerto. Tal vez, si Lázaro llevara media hora de muerto todavía la esperanza de María y Martha estaría a flote pero cuatro días no daban lugar a dudas de que Lázaro estaba muerto.
Hay ocasiones en las que Dios nos pone en un tiempo de espera tan largo que estamos seguros de que es el final, que Jesús no llegó a tiempo y bueno, que hay que enterrar nuestras esperanzas, nuestros sueños y seguir adelante, conformándonos con lo que hay.
Pero es ahí, cuando ya no puedes más que Jesús llega y resucita aquello que dimos por muerto. Y es que cuando nosotros nos rendimos es Dios quien  mueve su mano y le da vida a lo que enterramos y hace posible lo imposible.
Dios quiere glorificarse en tu vida, quiere bendecirte y sin importar cuánto tiempo llevas esperando por un milagro, Dios llegará a tiempo.
No entierres tus sueños, no te des por vencido, deja que Dios haga un gran  milagro en tu vida y si por alguna razón ya los enterraste corre a Sus brazos y dale la oportunidad de resucitar lo que está muerto.
Recuerda que  Él es especialista en imposibles.
“porque nada hay imposible para Dios” Lucas 1:37 (RVR1960).

 
 
      
    Ana María Frege Issa 
         CVCLAVOZ

sábado, 21 de febrero de 2015

No Puedo Perdonar A Mi Pareja

Hay cosas muy difíciles de perdonar en las relaciones humanas. Qué podemos hacer!

Las heridas emocionales provocadas por acciones como faltas de respeto graves, juicios injustos, violencia verbal o física, maltrato, traición, engaños y cosas por el estilo, son frecuentes en muchos matrimonios y son a la vez muy difíciles de perdonar.

lunes, 16 de febrero de 2015

CAMINANDO EN EL DESIERTO

Lo que fue inesperado ha sucedido. No vimos venir. Nuestro cónyuge salió dejando atrás un rastro de desesperación, confusión, lágrimas, ira, tristeza y amargura, sólo por mencionar algunos de nuestros sentimientos en ese momento. ¿Dónde estaba Dios cuando más lo necesitaba? Nos sentimos desamparados. Nos sentimos impotentes y sin esperanza. Como si hemos sido arrojados en medio de la nada, y que en ninguna parte se llama el desierto. Estamos completamente solos. Los primeros días estamos paralizados. ¿Qué vamos a hacer? En primer lugar, clamamos a nadie que lo escuche y decirle todo lo que ha sucedido. Pero después de un tiempo nos damos cuenta que se cansan de escuchar nuestros gemidos y llorando una y otra vez y sugieren que tenemos que seguir adelante. El desierto es un lugar muy solitario y nadie puede llegar a ayudar a usted. Entonces llegamos a nuestros sentidos y darse cuenta de que podemos clamar a Dios. (Eso es lo que deberíamos haber hecho en primer lugar, que shouldn't?) Él no te ve y se oye y no se cansa de escuchar sus gritos de ayuda. 
 

 

 

 
En su angustia llamaste y me rescataste, contesté a salir de una nube de tormenta.   Salmo 81: 7
 
empezamos a cuestionar a Dios acerca de los "por qués, cómos, qués y whens" de lo que nos ha pasado. Nosotros no entiendo. Nos quejamos, lloramos lágrimas amargas y ganamos a nuestros pechos, sintiendo que somos justificados al reclamar nuestros cónyuges atrás porque eran (y son) el esposo o la esposa piadosa. Pero Dios permanece en silencio y todavía estamos en el mismo lugar. No hemos dado un paso adelante en absoluto. ¿Qué estamos haciendo mal? ¿No hemos llamado a Dios? ¿Por qué Él no contesta? Un día nos damos cuenta de que nuestro enfoque no es el correcto. Hemos señalado con el dedo a nuestros cónyuges, pero ¿qué hay de nosotros? El Espíritu Santo está hablando convicción a todas horas y empezamos a escuchar. 
 

 
Acercaos a Dios, y él se acercará a ti. Lávese las manos, pecadores, y purifiquen sus corazones, hace doble mentalidad. Grieve, llorar y lamento. Vuestra risa se ​​convierta en llanto y vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.   Santiago 4: 8-10
 
Nos ponemos de pie y comenzar a caminar en el desierto. Los días son largos y las noches completas de sueño inquieto. Satanás susurra: "No vamos a hacerlo. Sigue con tu vida. There's alguien mejor para ti. "A veces somos tentados a seguir su" consejo ", pero cuando recordamos cómo fue tentado Jesús, luchar, a veces con el último aliento, y total," Lejos de mí Satanás. " Nosotros se aferran a Dios, a su Palabra. Encontramos Escrituras sólo para nosotros. Todavía lloramos y gemir, pero nos sentimos más esperanzados cada paso que damos. Por supuesto nos caemos, pero nos levantamos de nuevo debido a su gracia y misericordia. 
 

 
Pero él me dijo: "Mi gracia te basta, que mi fuerza se muestra perfecta en la debilidad." Por lo tanto me gloriaré más con mucho gusto sobre mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí. Es por eso que, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias. Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.   2 Corintios 10: 9-10
 
Aunque somos más fuertes cada día, caminando en el desierto no es fácil. Hay días de desesperanza total, en las que vemos nada en absoluto: no hay comunicación, no hay movimiento en nuestra montaña, e incluso Dios es silencioso. El sol nos está quemando, nos asolearse. Caímos débil y cansado y nos estamos muriendo de hambre y sed. Incluso podemos llegar a ser ciego debido a la reflexión brillante de la arena. Oímos voces diciendo que renunciar. Es no sólo el propio enemigo, pero nuestros familiares y amigos más cercanos están susurrando e incluso gritar a nosotros para dejar de luchar por el cónyuge que no merecen que nos dejó para ... (lista de sus circunstancias aquí). Estamos desesperados y al borde de renunciar. Pero nos encontramos de nuevo y caminamos. A veces, por pura terquedad. . Caminamos con los ojos vendados, ajeno a todo lo demás, porque el Señor nos ha dicho que tomar nuestra cruz y seguirlo 
 
Después dijo a todos: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y seguir mí. "  Lucas 09:23
 
Como pasa el tiempo, aprendemos más y más acerca de la guerra espiritual, pasamos más tiempo con Dios y aprendemos a escuchar a él. Nuestro paseo es cada vez mejor y mejor. Vertemos sobre nosotros la sangre de Jesús como aceite bronceador para evitar que nos quema de los dardos de fuego del enemigo. Nos ponemos las gafas de sol para protegernos de los deseos de la carne, los deseos de los ojos. Nos alimentamos de la Palabra y bebemos del agua que Jesús nos ofrece libremente. De hecho, cada vez que nos sentimos débiles, nos encontramos con esta agua más rápido que antes y que la botella dura hasta que nos encontramos con el siguiente. Todavía estamos caminando en el desierto, pero ahora estamos bien equipados con las armas y la protección de Dios. Sabemos que Él está caminando en el camino con nosotros, a pesar de que a veces no lo reconozcamos, como los discípulos en el camino a Emaús. También encontramos otras personas caminando como nosotros. Nos reunimos en un momento dado en el camino o que onda en nosotros desde la distancia. Nosotros no estamos caminando solo. El paseo no ha terminado y aunque no podamos ver a nuestro destino, sin embargo, sabemos que estamos en el buen camino, en dirección hacia la salvación y restauración para nosotros y para nuestros cónyuges. 
 

 

 

 
Entonces Jesús dijo: "¿Acaso no le dirá que si crees, verás la gloria de Dios? "   Juan 11:40
 
Aún caminar en el desierto, 
Silvana en Argentina
Rejoice Ministries

jueves, 5 de febrero de 2015

TESTIMONIO DE FE Y AMOR

Hola a todos! antes comenzar con mi testimonio quiero darles las gracias por permitirme compartirles mi experiencia de amor y fe a Dios. Si están en este blog no es casualidad, es porque Dios los trajo aquí para algo especial en sus vidas y sobre todo para que sepan por la experiencia de otras personas como ustedes, que la oración, la fe y la perseverancia tienen al final la victoria que les será dada por la mano de EL.

Llevo 15 años de casada (por la gracia de Dios, literalmente) y desde el día de nuestra boda fuimos un matrimonio maravilloso y (sin falsa modestia) envidiado por nuestra estabilidad y amor que se nos veía por todos lados. Los hijos vinieron a cerrar con broche de oro esta unión que (de verdad) Dios bendijo desde el principio. Y así pasamos los años creciendo como matrimonio y familia con Dios a nuestro lado… hasta que hace algunos años el enemigo se entrometió en nuestras vidas con la intención de acabar con todo. 

No quiero entrar en detalles porque cada uno de ustedes vive una situación específica y no me gustaría que mi experiencia les mueva creer o hacer algo inadecuado (cada quien tiene sus propias batallas y sus propias circunstancias) lo que sí les puedo decir es que se trataba de una tercera persona que solo buscaba hacer daño porque en realidad no había nada más en sus intenciones, es decir: no sentía amor, ni siquiera cariño! Supongo que solo quiso satisfacer su egoy el acabar con un matrimonio era para esta persona solo un daño colateral. En fin, mi esposo estaba listo para separarse (incluso ya se iba a mudar!!) yo les confieso, estaba poco más que DEVASTADA y DESESPERADA, se me fueron meses en llorar, sin dormir y sintiendo un dolor permanente en el pecho que a veces no me dejaba ni respirar… pero a pesar de todo eso, desde el primer día que esto salió a la luz, una fuerza inexplicable se apoderó de  y me impulso a luchar por mi matrimonio y no dejar que el enemigo venciera!!! Estaba llena de una determinación fuera de serie  incluso me lo decían los que me conocían y veían mi lucha. Cabe mencionar que desde niña fui una persona que se acercaba a Dios, pero no lo había hecho de la forma en que comencé a hacerlo a partir del día que mi esposo me dijo “hasta aquí”… ahí me convertí en una guerrera de la oración, busqué blogs, oraciones… no paraba de orar y platicar con Dios (vía nuestro gran amigo JESUS) y así poco a poco, aunque mi situación no mejoraba, yo empecé a sentir una paz y una confianza que no había tenido antes. Tenía la certeza de que Dios me escuchaba, me guiaba y que esa situación (que me estaba matando, por cierto) iba a terminar pronto y que EL iba a hacer que mi matrimonio siguiera. 

Confieso que tenía días muy buenos y otros no tanto, pero en estos últimos es cuando más me aferraba a la Mano Poderosa de nuestro Señor, oraba sin cesar, platicaba con El como se platica con un amigo… le contaba cómo me sentía y le decía: “Señor, si te es posible, aparta de  este cáliz…pero no se haga mi voluntad sino la Tuya”… pero a la par leía la Biblia y varias páginas (que no se si conozcan, pero les recomendaré más adelante) y ahí Dios me hablaba y me decía por varios medios que odia el divorcio! Y que realmente Su voluntad era ver a mi familia unida y feliz como siempre lo había sido, que El quería mantener unido el matrimonio que EL mismo había bendecido! Pero que debía confiar en EL, en Sus tiempos y en Sus enseñanzas… Y eso me llenaba de nuevas fuerzas para perseverar en la lucha contra el enemigo y sus planes de dolor. 

Y así amigos, pasaron los meses con altibajos y mucho dolor, angustia, desesperación… pero llena de fe y esperanza en que Dios estaba escuchando y que solo tenía que esperar SU tiempo… no el mío. En fin, que un bendito día (buscando por aquí y por allá como siempre) llegó a  la información de un retiro espiritual de un grupo maravilloso que tiene como objetivo salvar matrimonios. Por supuesto mi esposo se negó rotundamente a ir a ese retiro, pero seguífirme en la oración, en la fe y por supuesto (como dice el refrán) “A Dios rogando y con el mazo dando”, haciendo labor con mi esposo para convencerlo… y el milagro se dio!  Mi esposo aceptó ir al retiro!!! Alabado sea Dios!!! Por supuesto la condición fue: “voy a ir por los niños, pero yo ya no quiero estar contigo. Saliendo de ahí nos separamos ya ok??” A mi no me importó su respuesta, di gracias a Dios cada minuto de que (como fuera) el quiso ir! Faltaba mes y medio para ese retiro, mes y medio que se me hizo eternooooo y por supuesto doloroso, humillante, desesperante, en fin… pero eso si hermanos: en oración permanente, yendo a Misa, ayunando, comulgando, en fin... Llegó el día del milagroso retiro (de viernes a domingo) y no puedo describirles lo que ahí viví: la manifestación de Dios en todo su esplendor!! Todo fue lleno de El y de Su amor y perdón. Para el sábado mi esposo ya era otronos pedimos perdón, lloramos… se transformó de una manera que solo lo puedo traducir en una palabra: MILAGRO. 

Quiero compartirles algo que no se lo he dicho a nadie más que a mi esposo: el retiro termina con una Divina Misa y ahí VI a JESUS sonreírnos! Yo lo vi hermanos! Y  que EL se quiso manifestar asípara demostrarme que solo EL era quien estaba devolviendo mi matrimonio a la vida… lo resucitó como a la hija de Jairo, como al hijo de la viuda… ahí comprobé de forma explícita que JESUS sigue resucitando muertos aquí y ahora!! Y me dio esa visión para que yo pudiera dar testimonio de EL a personas maravillosas como ustedes. Para que les compartiera de viva voz que JESUS SALVÓ MI MATRIMONIO… y salvará el tuyo… y el tuyo hermanita!... y el tuyo que crees insalvable… y el de todos aquellos que se acerquen a Él con verdadera fe y que confíen en Su poder como su SalvadorQuiere que les diga que EL salvará el matrimonio de todos los que se dejen encontrar por SU amor, Su amistad y que digan aun en las peores circunstancias: JESUS yo confío en TI… y ahí verán (en Sus tiempos, claro) que su matrimonio resucitará. 

Les repito, cada quien tuvo y tiene sus propias circunstancias, en mi caso el primer milagro fue que Dios movió a mi esposo para que aceptara ir al retiro y estoy segura que mas de un@ de ustedes piensa que Dios me la puso más fácil por eso… ( y si! la verdad si! nuestro Señor me facilitó mucho las cosas con este bendito fin de semana ;) ) pero a cada quien le llegará ese momento de diferentes formas, quizá en una Navidad, en una fiesta común… en donde menos lo imaginen y de la forma que menos lo esperan! Se los digo porque a partir de ahí seguimos en el movimiento de matrimonios (Encuentro Matrimonial Mundial se llama: EMM) y mi esposo y yo ahora “reclutamos” matrimonios en crisis para ir a este mismo retiro ahí hemos visto obrar a Dios en casos que parecían, no difíciles: imposibles! Casos de destrucción total pero donde al final hemos visto renacer y restaurarse esos matrimonios de una forma milagrosaa través de Jesús y Su inmenso amor y misericordia. 

Se que esta prueba Dios nos la puso por muchos motivos y uno de ellos es precisamente el poder dar este testimonio a matrimonios dañados por el enemigo y hacer lo que está en nuestras manos para que cada matrimonio en crisis que conozcamos lo invitemos a acercarse a Jesús, recordarles Su amor y Su perdón y de ahí: “por añadidura lo demás se les dará Aleluya!” 

Hoy mi esposo y yo estamos no solo juntos, estamos unidos por Dios y por Su amor y misericordia. Y aunque gracias a El todo está bien ahora, yo no dejo pasar ni un solo día sin orar! Oro diario por nuestro matrimonio, nuestra unión, para alejar al enemigo, en fin quiero decirles que Jesus me dio esta victoria pero sigo firme en la oración y perseverando en nuestra unión a través de los medios que El nos dio (Eucaristía, Santa Misa, oraciones diarias y constantes, etc

Gracias amigos por escucharme y le pido a Dios con toda mi alma que este testimonio les fortalezca un poco más en esta batalla. 

Ya por último les comparto las páginas que mas me han servido y que hasta la fecha sigo leyendo, pido a Dios que encuentren también como yo las herramientas para salir victoriosos en esta lucha por su matrimonio. 

Seguimos orando llenos de fe y confianza en que nuestro Señor hará el milagro de la restauración de sus matrimonios. 
Abrazo en Cristo!

María. 

 

 

Aquí van mis mejores páginas!! Pero no olviden orar DIARIO el Salmo por el matrimonio y ponerse la Armadura de Dios cada mañana (y a sus seres queridos!

http://jesussalvamifamilia.org/content//index.php

http://www.rejoiceministries.org/espanol/  (si bien los 3 han sido vitales, este en particular fue el mejor en mi proceso)

http://es.catholic.net/op/articulos/15775/salmo-por-el-matrimonio.html

Bendiciones amigos!

martes, 3 de febrero de 2015

¿Qué hacer cuando Dios calla?



Aunque Dios calle y permanezca oculto, en el fondo del corazón percibimos su presencia, quien nos ama no nos abandona. 

Autor: P Evaristo Sada LC | Fuente: www.la-oracion.com

 

¿Por qué Dios está oculto? ¿Por qué, luego de encontrarlo, se esconde? ¿Por qué es tan difícil entenderle? ¿Por qué calla? ¿Por qué no siempre responde? ¿No le importan mis problemas? ¿Es que no me ama? ¿Se ha olvidado de mí?

Hay momentos en la vida en que gritamos a Dios como el salmista:

Dios mío, Dios mío,
¿por qué me has abandonado?
A pesar de mis gritos mi oración no te alcanza.
Dios mío, de día te grito, y no respondes;
De noche, y no me haces caso… (Sal 22 (21))

¡Despierta ya! ¿Por qué duermes, Señor?
¡Levántate, no nos rechaces para siempre!
¿Por qué ocultas tu rostro y olvidas nuestra miseria y opresión? (Sal 44)

Cuando Dios calla nos sentimos perdidos 

El silencio de una persona amada es doloroso. Se percibe como ausencia, vacío, desinterés, soledad… El silencio del otro provoca inseguridad y puede ser el origen de resentimientos y desconfianza.

Por eso el silencio de Dios es terriblemente doloroso. Jesucristo también lo padeció en la cruz, se sintió abandonado por el Padre. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? (Mc 15, 34b)

Sabemos que Dios salió de su eterno silencio, reveló su secreto, desveló su misterio en la Palabra: Jesucristo. Y que Cristo está vivo. Lo sabemos, pero eso no quita su misterioso silencio.

Pero percibimos su presencia

Creo que todos hemos experimentado la pérdida de un ser querido. Cuando muere alguien a quien amamos, tenemos la impresión de que no ha muerto del todo. Sabemos que, de alguna manera, está vivo. Nuestro corazón guarda la seguridad, o al menos la esperanza, de que esa persona a la que amamos sigue existiendo y está presente en nuestra vida, aunque de manera diferente. Lo experimentamos así, porque la memoria del amor nos fortalece la seguridad de que quien nos ama no nos abandona.

Aunque Dios calle y permanezca oculto, casi como si estuviera muerto, en el fondo del corazón percibimos su presencia. Esta percepción interior crece a medida que se desarrolla en nosotros la semilla de las virtudes teologales. La experiencia nos va demostrando el amor que Dios nos tiene. La memoria iluminada por la fe nos ayuda a recordarlo. Y así, progresivamente, nos va invadiendo la confianza de que Dios está presente. Poco a poco la gracia de Dios va trabajando en nosotros y de esa manera en el fondo de nosotros mismos crece y se va fortaleciendo una percepción interior de la que el corazón está seguro y que, gracias a la fe, se convierte en certeza: Aunque no lo vea, aunque no lo sienta, Él está aquí, conmigo, y me ama.

Lecciones aprendidas ante el silencio de Dios

En mi vida he aprendido tres lecciones ante los silencios de Dios:

1. Que no debo perder la paz interior, aunque sufra lo indecible. Se vale quejarse, pero sin perder la paz interior. Esta es la gran lección del salmista.

Dios mío, de día clamo, y no respondes,
también de noche, no hay silencio para mí.
¡Mas tú eres el Santo,
que moras en las laudes de Israel!

En ti esperaron nuestros padres,
esperaron y tú los liberaste;
a ti clamaron, y salieron salvos,
en ti esperaron, y nunca quedaron confundidos(Sal 22(21), 2-6)

El Salmo 22 (21) nos enseña que no hay que desesperar, no hay que rebelarse contra Dios. Cuando Dios calla es tiempo de más oración, de súplica humilde y confiada.

Sí, tú del vientre me sacaste,
me diste confianza a los pechos de mi madre;
a ti fui entregado cuando salí del seno,
desde el vientre de mi madre eres tú mi Dios.

¡No andes lejos de mí, que la angustia está cerca,no hay para mí socorro! (Sal 22(21), 10-12)

Si Dios calla en tu vida, te recomiendo que pronuncies pausadamente, con plena conciencia, en actitud abierta y confiada, el Salmo 22.


2. Que debo aceptar mis límites y tener confianza. En la comunicación, el silencio tiene un significado. Y si el silencio viene de Dios puedo tener la certeza de que no puede ser más que un gesto de amor, algo que Él me ofrece para mi bien. En Dios el silencio no puede significar rechazo o desinterés, simplemente Dios no puede hacerme una cosa así.

El silencio de Dios se convierte para mí en un reclamo para que yo guarde silencio, que acepte que hay algo de Dios que no alcanzo a comprender y que aprenda a escucharlo y acoger su voluntad con plena confianza en la Providencia.

Job nos da lecciones estupendas. Él llegó a aceptar que no alcanzaba a comprender muchas cosas que le sucedían y que debía abrazar el Plan de Dios, renunciando a su propia lógica.

Sé que eres todopoderoso:

ningún proyecto te es irrealizable.

Era yo el que empañaba el Consejo

con razones sin sentido.

Sí, he hablado de grandezas que no entiendo,

de maravillas que me superan y que ignoro. (Job 42, 2-3)

Y después del silencio de Dios, Job alcanzó el culmen de su relación filial con Dios, hizo experiencia personal de la bondad y del amor de Dios aún en medio del misterio: “Sólo de oídas te conocía, pero ahora te han visto mis ojos” (Job 42, 5)

Esto me hace pensar en lo injustos que somos a veces con Dios: nos quejamos de que nos deja huérfanos cuando somos nosotros los que tantas veces nos comportamos como huérfanos, y Él, nuestro Padre y Hermano querido, allí está esperando pacientemente en silencio en el Sagrario, en nuestro corazón, en el prójimo, en todas partes…


3. Que debo perseverar en oración (cf. Mt 26, 41; cf 1 Tes 5, 17) y ser como el amigo inoportuno que llama a la puerta hasta que abre (cf Lc 18,1-8), con la certeza de que mi Padre me escuchará:

Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; o, si pide un huevo, le da un escorpión? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan! (Lc 11, 9-13)

Tarde o temprano escucharás tu nombre

Cuando Dios calla es tiempo de fe y libertad.

El silencio de Dios, no a pesar, sino precisamente por su complejidad y ambivalencia, es el espacio en el que se juega la libertad y la dignidad del hombre frente al tiempo y frente al Eterno (…), los tiempos de silencio de Dios son los tiempos de la libertad humana. (Bruno Forte)

Libertad para saber esperar, para optar por el amor sin condiciones. Cuando Dios calla, nos enseña a amar.

El silencio de Dios no es ausencia, es otra forma de estar presente, un lenguaje diferente. Lo que pasa es que somos impacientes y queremos respuestas inmediatas y siempre a nuestro estilo. Algo importante en el amor es aceptar al otro como es. También Dios merece este trato.

Cuando Dios calla es sábado santo. Tarde o temprano (tal vez hasta el día de nuestra muerte), escucharemos la voz tan esperada que nos llama por nuestro nombre, como aquél: “María” (Jn 20,16) de Cristo Resucitado.


De todos modos, la pregunta permanece abierta: ¿Por qué Dios calla?

Pregúntaselo tú mismo y espera con paciencia su respuesta.





Para escribir tus comentarios entra a ¿Qué hacer cuando Dios calla?
Esperamos tus comentarios, participa. Comparte tu sed y tu experiencia de Dios con apertura y humildad, para ayudarnos entre todos en un clima de amistad.


Este artículo se puede reproducir sin fines comerciales y citando siempre la fuente www.la-oracion

Queremos Ayudarte

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *